Acabo de ver "The Lodger" (circa 1926)... una historia de la niebla londinense. Se despliega una historia de crimen y opinión pública. Veo el funcionamiento simultáneo de teléfonos, las radios y los teletipos. Parece ser que todos los martes asesinan a una rubia. Pero también está la descarada ambiguedad del Huesped, tan turbado al entrar a una habitación llena de imágenes de mujeres de pelo rubio. La policía parece solo perseguir a inocentes, nuestro huesped es casi una víctima de la justicia popular. La ambiguedad del personje interpretado por Ivor Novello se sostiene hasta el final.
